Septiembre

Muchas veces conté que Milán en verano entra en letargo...es un poco raro de comprender para un argentino, es una especie de fenómeno sobrenatural😆

Cuando ese verano del 2001 terminó y comenzó septiembre, poco a poco empezamos a volver, también nosotros...

Laura y Ramiro me esperaban en el departamento de Viale Monza, edificio de seis pisos sin ascensor, que obviamente a quien le importaba...yo tenía mi habitación, donde colgué un mural de corcho con todas mis fotos y un cuadro del monumento a la bandera de Rosario.

A Laura también la había conocido en el festival, y para nosotros era la "veterana", no porque fuera más grande, sino porque hacía ya unos años que había emigrado.Y me dio tres valiosos consejos: El agua de Milán tiene mucha cal, no la tomes. El gas es caro, por eso casi no lo usamos. No te fíes de las agencias que para alquilarte te piden un depósito...ok, no se puede decir que no fuera una chica por demás de práctica 😉😂

El  departamento era cómodo, con una cocina grande y un baño chico, un sillón de cuero marrón adelante del televisor (que no estoy segura, pero lo recuerdo en blanco y negro)  Quedaba en un lugar de la ciudad bastante estratégico y que en "mi" caminar me unía al centro en pocos minutos, pero si uno miraba hacia el otro lado en un día  de sol, veía las montañas, allá lejos donde termina la calle.

El 10 fue exactamente el día que volvimos, a la noche tarde me avisaron que había nacido mi sobrino Marko, y fue el primer evento importante de todos los que después me perdí. El 11 sabemos exactamente que hicimos todos los habitantes del planeta tierra que no estábamos en New York...nos pegamos a la televisión, un poco espantados, un poco incrédulos. Los momentos sucesivos fueron de adaptación, de amistad, de amor y de disfrute de los últimos días cálidos de una ciudad que me sorprendía siempre un poco más.

En la semana de la moda, trabajé en un "showroom"  de un estilista belga, teníamos la "ardua" tarea de acomodar la ropa...ambiente raro...modelos extranjeras y vendedores que competían entre ellos a ver quién era el más excéntrico 😂😂

El trabajo no faltaba, de aquí y de allá saltaban cosas, había solo que elegir. Milán brindaba miles de oportunidades, sin distinción de raza, color, idioma...no se puede decir que no sea la ciudad más internacional de Italia.

En esos días creo que fue, cuando finalmente decidí darle la oportunidad de ser mi nuevo lugar.

Desde entonces septiembre tiene una energía especial, desde entonces septiembre es mágico, desde entonces septiembre es malditamente inigualable...

Forse sarà quest'aria di settembre
O solo che sto diventando grande
Ecco cos'è, mi vien da ridere due lacrime
Ma poi perché di colpo tutto non è facile

Luca Carboni

Milano

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