Cittadinanza italiana (Parte 2)

(Entre libros, ángeles y "limoncello") 

Entré a la iglesia...estaban celebrando la misa, creo era la tardecita... Me ubiqué en el último banco y creo también me quedé dormida... 

Cuando la misa terminó, me acerqué al cura que había comenzado a ordenar el altar, y me presenté.....(ya me había percatado que el pueblo era pequeñísimo y que en él habitaban un montón de primos lejanos, gracias a una visita que había hecho al cementerio esa misma tarde.... 😂😂😂) Por eso, hice hincapié en el apellido, como para despertar su interés... 

Don Daniele era amable, simpático y sumamente generoso... 

Me llevó a su oficina... Y arriba de todo, entre los papeles que tenía en el escritorio, pude reconocer mi letra (la carta que le había mandado meses atrás, pidiéndole la partida de nacimiento que me faltaba) 

Me contó que la había buscado, pero como estaban incompletos algunos datos, no la había encontrado y que si  quería podía  hacerlo yo misma... 

Regresé al otro día, y al otro, y al otro...El archivo era un cuarto sin luz, con grandes estanterías de madera, donde descansaban libros enormes de tapa verde oscuro y llenos de polvo...me armé de paciencia y me sumergí en el tiempo... 

Mi estadía se transformó en lo último que yo podría haberme imaginado...Don Daniele y su ayudante (Cecilia, una señora de unos 50 años, de pelo corto y con un aspecto antiguo, pero tan amable como él) me hicieron de ángeles de la guarda....

Como primera cosa, me llevaron a una especie de albergue gestionado por monjas, donde recibían chicas por estudio u otros motivos, y donde por unas pocas liras, dormías y comías..... (Y como se comía!!!) La regla principal era entrar antes de las 22 hs...🤪🤭

Cecilia me llevaba y me traía y también me compraba fruta y galletitas y me contaba historias y me preguntaba como se decían todas las palabras "in spagnolo" 

Una vez me invitaron a cenar a un restaurante, comimos pizza y tomamos mucho vino y después me ofrecieron "limoncello" que yo acepté pensando fuese un helado de limón... 

Otro día me llevaron a visitar una escuela (obviamente de monjas) y me ofrecieron dar una clase de Educación Física a los nenes del Jardín (sí, en castellano...) Los  chicos me imitaban... y los grandes me dijeron que si yo alguna vez hubiera vuelto a vivir allí, tenía el puesto asegurado...

Me invitaban a todas las reuniones canónicas que hacían, solo para presentarme a otros fieles....y yo iba en signo de agradecimiento... hablaba de la virgen Stella Maris, de la capilla hermosa que tenía en Mar del Plata y prometía mandar alguna vez, las estampitas y la oración. Después de diez días no había aprendido a decir mucho en italiano, pero me hacía entender (seguramente más por el esfuerzo que hacían mis interlocutores que por mis capacidades lengüísticas) y, eso si; me había ganado un lugar en el paraíso...😂😂😂😂😂😂 (que algún día usaré 😁😁....Lo más tarde posible😉) 

No sé que fue lo que les suscitó tanto interés en mí a todas esas personas de ese lugar en el mundo...Me fui de San Pietro y Pinerolo con la partida de nacimiento de mi bisabuelo en  la mano, con un montón de contactos por si los habría necesitado, un puñado de promesas y la sensación de haber encontrado gente que no hacía honor a lo que se dice de los piamonteses (que son cerrados, fríos y reservados) esto lo supe después...A mí, aquella vez, me pareció todo lo contrario... 💜

Don Daniele y Cecilia 

Clase de Educación Física (Pinerolo)