Nacimiento 1 💜

(Parir y maternar lejos de casa) 

Tener un hijo, qué significa tener un hijo? Digamos la verdad, hasta que no pasa, no lo sabemos, por más mujeres emancipadas, independientes y luchadoras que seamos...

Mientras él o ella está en nosotras, todo se idealiza, es cómodo, somos las padronas de nuestro hacer y deshacer, imaginamos solo.

Cuando llegan, están aquí, en el mundo, en el ahora, en nuestras vidas ya separadas...y todo cambia. 

Pero antes, hay un momento, "el momento" y es el preciso de esa transición...el parto. Eso que nos dijeron que teníamos que hacerlo con dolor, que no quedaba otra, ese momento donde quien sabe por qué sacamos lo mejor y también lo peor de nosotras mismas.

Imaginate, parir en el extranjero... Porque para mí, en el 2004, Italia era todavía "el extranjero" 

No sé, después de tantos años si fue una experiencia bella o no...Si sé, que en el inmediato no tuve un recuerdo hermoso...

Un sistema de salud muy diferente. Empatía(casi inexistente) de parte de los trabajadores de la salud...unas bellísimas instalaciones y una gran eficiencia, con poco corazón.

Venticuatro horas me hizo "travagliare" el "susodicho", ni una más, ni una menos. Unas caderas que no reflejan la herencia materna, y quien sabe cuantos fantasmas internos que jugaban pulseadas en ese momento...Después de todo ese esfuerzo, no hubo otra que cortar....

Hicieron bien el trabajo técnico, me desampararon emocionalmente. 

Unos días después del nacimiento, cuando ya estábamos en casa, me tocaron el timbre, era una señora, una enfermera y puericultora, que venía a ver como estábamos y si necesitábamos algo. (Se anotaron un punto 😉) 

Varios números de teléfono a disposición (para hacer preguntas) una pediatra asignada en el mismo barrio donde viviamos, controles en el hospital, programación de vacunas...Todo sin pagar un solo euro hasta cumplidos los 14 años! Pero, me importa tanto esto? Si, porque quiero recalcar la inclusión del sistema sanitario. 

En fin... pro y contras...


El 17 de marzo, fue su día elegido y fue el bebé más lindo que yo jamás hubiera visto. Un tanito de casi 4 kilos, al que le pusimos el nombre de mi avo, traducido al español. 

Nació gritando, pidiendo, queriendo...Y ahí empezó la gran aventura...Un día tu pareja vuelve a trabajar, tu madre se vuelve a su país y quedás ahí con tu intuición y tus teorías, que en realidad, no sirven para nada...

La maternidad es difícil, no vienen con un manual abajo del brazo...y ni les digo que difícil conseguir el manual de ser padres en el exterior...tendría unos cuantos anexos, si existiera. Con una parte destacada sobre la soledad...



Milano 




Milano 






Ponte di Legno 


Comentarios

  1. Me encantó leerlo, como lo describiste. Cuan valiente se es siendo madre, y cuánto más hay que serlo para hacerlo solos en el extranjero

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas populares